Dentro de la movida política tenemos un sinfín de “apodos” representativos. El gato, la jefa, el títere, halcón, paloma, palomón, peruca, radicheta, zurdos, fachos, panqueques y muchos otros mas.
Hoy en día es tendencia la división “halcones y palomas” dentro de la Oposición de Juntos por el Cambio. En otra medida también podríamos incluir a algunos liberales quienes tienen un duro discurso contra el Kirchnerismo.
El halcón va al frente y es contundente contra el autoritarismo, mientras que a la paloma le gusta dialogar y compartir momentos especiales con “los innombrables” de las tinieblas. Ellos son los “famosos tibios”, que no tienen muchos adeptos, pero si mucho presupuesto para los medios.
Para pasarlo en limpio los halcones intentan defender las instituciones, la república y es por eso que la mayoría de la gente los apoya y valora. Además se observa cierta persecución del Kirchnerismo mediante movidas de prensa y causas armadas. O sea, sus acciones generan ese impacto que incomoda al poder de turno, que hacen todo lo posible para callar sus voces.
En “el nido de halcones” hay un objetivo: Recuperar lo robado, Justicia independiente, división de poderes, ficha limpia, reforma sindical, boleta única, que los corruptos vayan presos, reducción impositiva, apoyo a las fuerzas de seguridad, condenas ejemplares para los delincuentes, etcétera.
Lo interesante de este fenómeno es que hay una amplia gama de representantes de diversos partidos políticos y eso demuestra un fuerte compromiso a nivel coalición que busca defender los principios republicanos que en su momento Mauricio Macri supo representar ( y aún los representa) durante su mandato presidencial.
Si hablamos de “Halcones” podríamos ponerle nombre y apellido: Patricia Bullrich, Fernando Iglesias, Álvaro de Lamadrid, Ricardo López Murphy , Waldo Wolff, Luis Petri, Javier Iguacel, Darío Lopérfido, Hernán Lombardi, entre otros, son nombres propios y fueron quienes alzaron la voz contra el Kirchnerismo en el momento en que mas se necesitaba. Recordemos : Usurpaciones, liberación de presos, Vicentín , etc.
Por esa razón cuentan con un fuerte apoyo ciudadano, ya que han puesto el pecho en las marchas espontáneas que realizó la sociedad ante los atropellos del Kirchnerismo.
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Este surgimiento de políticos valientes, que no tranzan con el gobierno de turno y no ceden ante presiones, es todo lo que está bien. Además la política “halcón” renueva las esperanzas de cara al futuro ya que la gente exigirá que los políticos que vayan surgiendo, tengan los mismos valores de quienes ya marcaron la cancha. Y sobre todas las cosas, el mismo votante opositor juzgará sus actos de manera inmediata. Por que el horno no está para bollos. La gente está cansada de la delincuencia, la corrupción, la inflación, el avasallamiento de la justicia, por eso mismo celebro que en la política argentina, exista un nido de halcones, pero sobre todas las cosas que la gente tenga el poder de discernir quien es quien en la política nacional.
