El Grupo Techint busca el control total de YPF y ya hay ruido interno

Javier Milei asumió oficialmente como presidente de la Nación Argentina y ya realizó la jura de sus ministros. Sin embargo surge un problema al leer los nombres que formarán parte de la cartera del ejecutivo, un nombre que no deja de llamar la atención, no por la persona en sí, sino lo que representa es Horacio Marín.

Marín es el nuevo Presidente y CEO de YPF, tiene de experiencia 35 años en Tecpetrol y el Grupo Techint. Es el encargado de recomponer (poner en valor) a YPF. No obstante es acá donde surge un gran conflicto de intereses entre una empresa estatal y el ámbito privado, ya que Techint es Paolo Rocca, de la misma manera que Tecpetrol es Paolo Rocca, raro por donde se lo mire. Por lo tanto está muy claro, que actualmente Marín juega a dos puntas, es un empleado que rendirá cuentas al estado y por otro lado también deberá responder a su jefe en el sector privado en simultáneo.

Además de Horacio Marín, se encuentran Matias Farina (Ex vicepresidente de Tecpetrol) VP Upstream Convencional y No convencional, Lisandro Deleonardis (Ex Dir RRII del grupo Techint) VP de Asuntos públicos y Luis Ridder (ex gerente de petróleo Tecpetrol) en la Subsecretaria de Petróleo y combustibles líquidos, esto es Secretaría de Energía.

Entonces ¿estamos ante un conflicto de intereses? Por supuesto que sí. En cierto modo pareciera una compra encubierta de YPF por parte del grupo Techint, sin contar el revuelo que puede generar, ya que YPF tiene como máximo proveedor (caños,etc) a este gigante de la ingeniería.
Cuando hablamos de conflicto de intereses, nos referimos a una situación en la que una persona o entidad tiene intereses incompatibles, ya sea porque está involucrada en múltiples roles o tiene la posibilidad de obtener beneficios personales que podrían influir en su toma de decisiones objetiva e imparcial en una situación particular. Este conflicto puede surgir en una variedad de contextos, como negocios y política.

¿Cuál es el problema dirán muchos? YPF podría tener un problema grave a corto plazo, similar a lo que sucedió en Estados Unidos, manifestado con la Ley Sox, esta es una ley que fue promulgada en 2002 en respuesta a una serie de escándalos financieros corporativos, como el colapso de Enron y WorldCom. Precisamente la Ley Sarbanes Oxley (SOX) regula la presentación de informes financieros y la auditoría de las empresas que cotizan en bolsa. La ley establece requisitos estrictos para la presentación de informes, la divulgación y los controles internos, además de definir sanciones por incumplimiento.

Cuando una persona o entidad enfrenta un conflicto de intereses, puede haber una dificultad inherente para tomar decisiones imparciales o actuar en el mejor interés de todas las partes involucradas. El conflicto de intereses puede surgir por diversas razones, como:

Intereses financieros: Puede surgir cuando hay oportunidades para obtener ganancias financieras personales que podrían influir en el juicio imparcial.

Afiliaciones profesionales: En el ámbito empresarial, alguien puede tener múltiples roles o afiliaciones que pueden entrar en conflicto entre sí.

Lealtades divididas: Situaciones en las que una persona tiene lealtades a más de una parte y estas lealtades entran en conflicto.

Beneficios personales: Obtención de beneficios personales, como regalos, favores o privilegios, que podrían afectar la objetividad.

Artículos Relacionados