La Real Academia Española nos da el significado de Traicionar: Cometer traición. Fallar a alguien, abandonarlo.
Teniendo en cuenta este concepto se nos vienen muchas cosas a la mente y por eso es muy importante que sepamos cómo fue desarrollándose la interna de Juntos por el Cambio durante estos últimos años.
Cabe destacar que todo lo que escribo acá es una opinión subjetiva basada en argumentos objetivos, recopilados de las distintas fuentes periodísticas de los medios de política nacional y también diversas opiniones de opera… , digo “periodistas independientes”.
Apenas comenzó el año 2020 todos los políticos de Juntos por el Cambio consideraban que el simple hecho de nombrar al ex presidente Mauricio Macri significaba perder votos, y hasta algunos le pedían un momento de reflexión y autocrítica por los daños generados durante el gobierno de Cambiemos. Por lo tanto muchos políticos “grandes y medio pelo” intentaban alejarse cada vez más de la imagen de Mauricio, los ratones aprovecharon mientras el gato estaba en su casa.
Por supuesto sabemos que en pleno comienzo de la presidencia de Alberto Fernández la pandemia generó una crisis interna a nivel país y esto cambió definitivamente el ambiente político que desarrollaré más tarde.
Hago memoria de algunas frases que hicieron mucho ruido en el electorado de Juntos por el Cambio:
Lilita Carrió comenzó el desgaste, con su “Macri ya fue, veo a Larreta como presidente en 2023”
Diego Santilli fiel a su amigo dijo con Geuna “Prefiero a Horacio Rodríguez Larreta de presidente antes que a Macri”
Horacio Rodríguez Larreta antes de las legislativas se comía el mundo y canchereaba en TN “Macri no es el líder de la Oposición, pero si forma parte de la mesa directiva”. “No llamaría a Macri en el Día del Amigo porque Macri no es mi amigo” meses después diría en el programa de Diego Leuco “Yo soy amigo de Massa”.
María Eugenia Vidal también mientras presentaba su libro “Mi Camino” deslizaba una distancia con el ex-presidente “Mi mayor arrepentimiento y mayor autocrítica es no haber “levantado la voz” para comunicarle a Mauricio las cosas que estaban mal y que había que tomar otras decisiones. Obviamente, también pidió que Larreta (su amigo) tenga la posibilidad de gobernar en 2023.
Claramente estas palabras son ejemplos de actitudes oscuras y de mala leche, ya que desde el lado de Macri no encontraban una respuesta negativa contra sus “discípulos del PRO” y su socia de Cambiemos.
Pero para ser específicos y dejar de lado cosas que ya todos conocen ¿Qué argumentos tenemos para hablar de traición?
Para empezar sabemos que Macri consideraba a Sergio Massa como un trepador político, tal es así que lo denominó “ventajita”. Pero hay algo que nadie se esperaba era precisamente el acercamiento de dirigentes de Juntos por el Cambio con el político menos confiable de la República Argentina.
Todo comenzó con el Plan 70 de Larreta que según él consiste en terminar con la grieta y apuntar a que dos tercios del sistema, un 70%, puedan ir juntos por un camino que la sociedad sostenga sea quien sea después el próximo presidente”.
Esto derivó en dudas, sospechas y en quejas del electorado mayoritario de JXC ya que Horacio hablaba de algo que jamás sucederá en nuestro país (cerrar la grieta) si no hay justicia y los corruptos no devuelven lo robado.
Sin embargo el quiebre definitivo fue en las legislativas 2021, Rodríguez Larreta, Cristian Ritondo y María Eugenia Vidal no dudaban en manifestar públicamente su amistad con el ex intendente de Tigre y actual presidente de la cámara de diputados.
Hemos llegado a oír en la boca de Vidal ” “Me chateo con Máximo Kirchner, con Massa y con muchos intendentes, Daniel Arroyo (el de los sobreprecios de fideos) me parece un buen cuadro político”. Además en aquella entrevista dijo “Kicillof es muy protagonista” y “hoy creo que Baradel tenía razón”.
La traición llega cuando Larreta y Santilli comienzan a recorrer el conurbano en busca de alianzas con el PJ, donde aparecen ex K que militaron por Mayra Mendoza en 2019 por la intendencia en Quilmes, o Massistas que criticaron a Macri, amigos de Ferraresi en la lista de Avellaneda, ni hablar del ex Kirchnerista en Almirante Brown que trabajó con Trotta y Gollán y así muchísimos casos más donde el Colo los invitó a subirse a “la Santilleta” que fundió el motor en su recorrido.
El tema es que después de habernos comido el sapo de nuestras vidas, apareció Lilita Carrió nuevamente, a profetizar sobre los pecadores de JXC. En una entrevista en TN dijo sin pelos en la lengua que todos esos Massistas y ex K , no solo fueron avalados por Horacio, sino que el puente qué conectaba las conversaciones con el PJ en el Conurbano, era nada mas y nada menos que el ex ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo.
Elisa denunció públicamente la amistad de Ritondo con Máximo Kirchner y Sergio Massa (hay fotos incluso comiendo asado con Facundo Moyano), de tal manera que responsabilizo al precandidato de la provincia de Buenos Aires en 2023 como uno de los que introdujo el rejunte de Massistas y ex kirchneristas en la lista de juntos en las pasadas legislativas.
Estas palabras de Lila me parecen absurdas, ya que todos sabíamos que nos estaban encajando una resaca de candidatos descartados por el PJ-K antes de las elecciones. ¿Cómo puede ser que la especialista en investigaciones no pudo googlear los nombres y apellidos? Ahí aparecen todas las fotos de militancia de esta gente en los últimos 4 años. Y si está indignada ¿por qué no retira de los puestos legislativos a sus colegas en modo de protesta? Por lo menos, es raro.
Toda esta telaraña es producto de un acto de traición. Traición al votante que espera algo diferente, que creyó en Macri cuando dijo que había que cambiar el país y apostar a los principios republicanos, dejando atrás a los que empobrecieron el país.
Ningún votante de JXC quería un rejunte de peronistas reciclados, pero ya están adentro. Lo peor de todo es que ya en menos de un año de asumir, muchos de ellos cambiaron de bando o entregaron sus votos al Kirchnerismo. Por lo tanto el “plan Heidi del dialogo” de Horacio y el Colo, fracasó. Por que no se puede negociar con los Talibanes.
Hoy, después del fracaso rotundo del gobierno de Alberto y Cristina, ya no garpa la foto del trío pandemia, ya no se puede morder un pedazo de la imagen positiva de Fernández (llegó al 70%) Rompieron todo y Horacio quedó pegado y quemó todo su potencial en una año. Hoy, con Macri siendo reivindicado por que sus predicciones se cumplieron, y con un alto porcentaje de voto dentro de la Coalición demuestra la veracidad del dicho “No escupas al cielo, porque te cae en la cara”. A buen entendedor, pocas palabras.
Como mensaje final, de onda, a los rosqueros les digo: “No subestimen al electorado. El límite es Massa”, y todos aquellos que se jacten de ser sus amigos, serán revisados con lupa. La sociedad está cansada y no perdona una.