¿Quién dijo que para ser liberal sólo tenes que gritar “Viva la libertad, Carajo”? Bueno, Javier Iguacel es un ejemplo claro de un liberal mas ajustado a la realidad y que tiene experiencia ejecutiva y de gestión.
No es desconocido que la carga impositiva que padecemos los argentinos es sobremanera asfixiante. No importa si estás en La Quiaca o en Ushuaia, todos vamos a coincidir en lo mismo: pagamos demasiados impuestos. Sobre todo cuando nos toca soportar gobiernos filo peronistas, cuya única solución a los problemas de nuestro país pareciera ser la expansión del estado y saquear el bolsillo de los contribuyentes.
Es por eso que cada vez que algún gobernante presenta un proyecto para reducir impuestos suele causar dos respuestas instintivas: sorpresa y desconfianza. Sorpresa porque no estamos acostumbrados a ese lenguaje, y desconfianza, porque si alguien plantea reducir impuestos es porque “algo se trae entre manos”. Algo así sucedió con la eliminación del IVA de los alimentos presentada por la gestión de Mauricio Macri al final de su mandato. La idea fue excelente, al igual que su aplicación, sin embargo, la gente a la que más favoreció la medida desconfió de las razones de la misma, y a pesar de que millones de argentinos se beneficiaron con la reducción impositiva, jamás se oyó la voz de los que menos tienen cuando el nuevo gobierno de Cristina reinstauró el impuesto.
El problema, es que no estamos acostumbrados a ver esa relación de ida y vuelta, entre reducción de impuestos y aumento en la inversión porque jamás hemos visto algo así en la mayoría de los barrios en los que vivimos. ¿Acaso es posible reducir drásticamente el yugo impositivo y a la vez que aumente la recaudación o la inversión?
Bueno, esto es justamente lo que sucedió en el municipio de Capitán Sarmiento, donde el intendente Javier Iguacel redujo más de 100 tasas municipales desde que está en el cargo. Por ejemplo, existían tasas municipales por tener un cartel en la entrada de tu negocio, sacar una mesa a la vereda si tenías un restaurante, entre muchísimas otras. El cambio fue brusco y sorprendió, sin embargo, la recaudación no disminuyó, sino que se duplicó la cantidad de contribuyentes que pagaron sus impuestos.
Para ser más específicos, cuando Iguacel asumió como intendente, Capitán Sarmiento tenía una carga de 130 tasas municipales, así que decidió cambiar de paradigma: reducir el estado y liberar a los ciudadanos de la abismal carga impositiva. La respuesta de la gente no se hizo esperar, ya que, a pesar de haber atravesado la pandemia al igual que todos nosotros, los residentes de Capitán Sarmiento apoyaron la medida pagando sus impuestos masivamente.
“Para ajustar las cuentas hace falta no despilfarrar, que el que trabaja y se esfuerza sea el que vea los beneficios de un Estado benefactor y no el que espera mirando al techo que otros empujen el carro por él. En parte se despilfarra por inacción, ñoquis o mala administración y otra gran parte es corrupción. Lo que hay que hacer es administrarla bien” había dicho Iguacel en una nota en 2020.
Pese a la poca publicidad que tiene Capitán Sarmiento, lo impulsado por Iguacel muestra un claro ejemplo de cómo reacciona la gente ante este cambio de paradigma. Tal vez, nuestro país pueda salir finalmente del pozo en el que se encuentra, si más políticos y dirigentes hicieran esta clase de cambios revolucionarios. Muchos piensan que esto es imposible de llevar a cabo a gran escala, sin embargo, los ciudadanos de Capitán Sarmiento muestran el resultado de una gestión innovadora y una buena y transparente administración, ya que desde la intendencia siempre publican información a modo de rendición de cuentas.
Aquí pueden ver un video realizado por “Prensa y Difusión de Fer Iglesias” donde Javier Iguacel habla del excelente cambio que realizó en su municipio: